¡Hemos llegado al tercer episodio de nuestros Tutoriales!
Después de aprender cómo pelar nuestros cables textiles y, posteriormente, cómo conectarles un portalámparas, hoy veremos cómo conectar el enchufe eléctrico: un gesto sencillísimo y rápido, pero que precisamente por eso merece la pena aprender a hacerlo uno mismo, ahorrando tiempo y dinero, sin necesidad de llamar a un electricista.
Ante todo, aclaremos que existen diferentes tipos de enchufes: en este caso, nos ocuparemos de cablear un enchufe europeo de dos polos, utilizado en muchísimas lámparas y aplicaciones diversas, en casi todos los países de Europa. La particularidad de este enchufe es que no necesita conexión a tierra, por lo que es posible utilizarlo con nuestros cables eléctricos 2x0,75. Además, no es polarizado, así que puede conectarse en ambos sentidos sin problemas, e introducirse en la toma de corriente de la pared.
Las herramientas necesarias para conectar el enchufe son totalmente básicas: ¡te bastará con un destornillador, preferiblemente con mango aislante! Por supuesto, recordamos que es necesario realizar toda la operación sin corriente eléctrica, para la máxima seguridad.
Comenzamos entonces a desmontar el enchufe, desenroscando el tornillo del cuerpo exterior y, una vez abierto, retirando el prensaestopas interior, sujeto por dos tornillos. Este último sirve para proteger el enchufe en caso de tirones, conservando su funcionalidad.
Retiramos el alojamiento de los cables eléctricos (en verde, en las fotos) de su sitio dentro del enchufe, y aflojamos los tornillos de las bornas. Hecho esto, es el momento de introducir los cables eléctricos previamente pelados: si no sabes cómo hacerlo, puedes leer nuestro tutorial sobre cómo pelar cables textiles. Una vez introducidos los cables en las bornas correspondientes, apretamos los tornillos y volvemos a colocar el alojamiento en el cuerpo del enchufe.
Casi hemos terminado de conectar nuestro enchufe, ¡solo queda volver a montarlo! Cerramos el prensaestopas interior atornillando de nuevo los tornillos que lo fijan al cuerpo del enchufe. Asegúrate de que la abrazadera presione una sección del cable que aún no ha sido pelada, para mayor estabilidad. Por último, volvemos a colocar el cuerpo del enchufe y apretamos el tornillo exterior. Y ya está: ¡hemos conectado nuestro enchufe eléctrico!
¿Todo claro? ¿Lo habéis conseguido o habéis tenido algún problema? Escribídnoslo en los comentarios y, como siempre, contadnos qué tutoriales os gustaría ver en el futuro.
