
La iluminación de carril representa una solución práctica y versátil en el campo de la iluminación técnica, un verdadero sistema que permite modificar completamente el aspecto y la funcionalidad de las luces de un ambiente sin necesidad de intervenir en la instalación eléctrica. El carril permite añadir más lámparas (cuerpos de iluminación), en línea a partir de un solo punto de luz existente. Además, permite cambiar de idea y mover fácilmente una suspensión sin tener que hacer nuevos agujeros ni tapar los antiguos.
Muy utilizada en el mundo contract, como restaurantes y bares donde es frecuente la necesidad de mover las mesas y, en consecuencia, también las lámparas que las iluminan, la iluminación de carril está, sin embargo, cada vez más apreciada también en los espacios domésticos.
¿Qué es la iluminación de carril?
Cuando se habla de iluminación de carril, se hace referencia a un sistema compuesto por un carril, generalmente fijado al techo o a la pared, en el que se pueden instalar, quitar y reposicionar diferentes tipos de aparatos de iluminación. Se trata de una especie de "autopista de la luz", en cuyo interior circulan conductores de cobre semirrígido que alimentan las lámparas. Cada una dispone de un adaptador específico que, una vez insertado, establece una conexión eléctrica que le permite funcionar.
Las lámparas que se montan en los carriles tienen adaptadores en lugar de rosetones o enchufes, y estos adaptadores tienen dos láminas metálicas que hacen contacto con el conductor de cobre que lleva el neutro (el equivalente al cable azul) y con el conductor de cobre que lleva la línea o fase (el equivalente al cable marrón).
Ventajas de la iluminación de carril
Las ventajas de este sistema son múltiples:
- Flexibilidad: se pueden mover y añadir luces sin modificar la instalación eléctrica
- Versatilidad: las luces de riel son adecuadas para diferentes tipos de ambientes y estilos de decoración.
- Personalización: desde focos hasta lámparas colgantes, la variedad de luminarias compatibles es amplísima.
- Facilidad de instalación y mantenimiento: es facilísimo añadir, quitar o mover las lámparas.
¿Qué diferencia hay entre carril monofásico y carril trifásico?
La tensión de red, que es la tensión que llega desde las instalaciones tradicionales, es de 220/230 V y se transporta mediante cables que tienen dos conductores, el neutro y la línea (o fase).
Los carriles monofásicos funcionan con un único circuito de alimentación, es decir, que tienen solo dos conductores: uno para el neutro y uno para la (mono)fase. Toda la energía se suministra, por tanto, a través de una sola fase y las lámparas en un carril monofásico solo pueden encenderse todas juntas.
Es un poco como si todas las lámparas colgadas del carril estuvieran alimentadas por un único cable con un solo enchufe, y por tanto solo pudieran encenderse y apagarse todas juntas.

El sistema trifásico tiene 4 conductores de cobre, uno de los cuales lleva el neutro y 3 llevan 3 fases diferentes (es decir, 3 líneas). Por lo tanto, puede soportar cargas elevadas y permite gestionar un gran número de aparatos de iluminación. Además, ofrece una mayor flexibilidad en la gestión de los circuitos. De hecho, los carriles trifásicos están diseñados para ofrecer tres circuitos de alimentación independientes y permiten hasta tres encendidos distintos.
Esto permite dividir las luces montadas en el mismo riel en tres grupos, cada uno de los cuales puede encenderse individualmente o juntos, según las necesidades como la intensidad de la luz natural disponible en el ambiente.

Con el sistema trifásico es como si hubiera tres cables con tres enchufes diferentes, por lo que el usuario puede decidir si conectar o desconectar uno, dos o los tres. En los adaptadores, hay un selector que permite elegir a cuál de las líneas conectarse: L1 (línea 1), L2 (línea 2) y L3 (línea 3).
Otra ventaja de los carriles trifásicos es la estandarización de las dimensiones y posiciones de los adaptadores. A diferencia de los carriles monofásicos, a menudo no uniformes, con la introducción de los carriles trifásicos los fabricantes han empezado a desarrollar un sistema más coherente. Esto permite utilizar alimentadores de diferentes marcas en carriles de distintos fabricantes, haciendo posible el uso de alimentadores de algunas marcas también en carriles de otras marcas.
¿Un adaptador trifásico funciona en un carril monofásico?
No. Los carriles monofásicos están diseñados para 2 conductores, mientras que los adaptadores trifásicos requieren un sistema con 4 conductores.
Alta y baja tensión
Los carriles de muy baja tensión (menos de 48 V) suelen ser más pequeños y se alimentan mediante un transformador que convierte la tensión de red (220/230 V) en muy baja tensión.
Los carriles de tensión de red suelen usarse en el techo o suspendidos y no en la pared, porque en su interior los conductores están en tensión de red y colocarlos en la pared podría suponer riesgos, sobre todo si un niño intentara meter la mano.
Tipos de lámparas compatibles
La belleza de la iluminación de carril reside en su versatilidad. Se puede elegir entre una amplia gama de opciones compatibles, cada una con sus propias características. Y si los clásicos focos LED orientables permiten dirigir la luz exactamente donde se necesita, las lámparas colgantes añaden un toque de estilo al diseño moderno y permiten crear excelentes puntos focales.
Cuando diseñéis un sistema de iluminación de carril, debéis pensar como un director de cine. Empezad analizando cuidadosamente las necesidades de iluminación del espacio: ¿qué zonas requieren una iluminación más intensa? ¿Dónde se necesita una iluminación de acento? ¿Qué elementos arquitectónicos o decorativos queréis resaltar? De este modo, será más fácil elegir entre las diferentes opciones, recordando que siempre se puede modificar la configuración en caso de necesidad.

Instalación y mantenimiento
La instalación de un sistema de carril requiere habilidades eléctricas específicas. Por este motivo, se desaconseja encarecidamente el bricolaje sin conocimientos técnicos. ¿La mejor solución? Confiar en un profesional cualificado que no solo garantizará la seguridad de la instalación, sino que también asegurará el cumplimiento de la normativa vigente. Una vez instalado, el sistema requiere un mantenimiento mínimo y ofrece una flexibilidad y personalización sin precedentes. Con el diseño adecuado y la elección correcta de los componentes, este sistema de iluminación no solo puede satisfacer las necesidades actuales, sino que también puede evolucionar con el tiempo.