
«¿El objeto del que estoy más orgulloso? El interruptor de corte, diseñado junto a mi hermano Pier Giacomo. Producido en gran número, se compra por sus cualidades formales y nadie, en las tiendas de material eléctrico, conoce a su autor. Es agradable de sostener, tiene un bonito sonido... y a menudo, cuando entro en una habitación de hotel por el mundo, y alargo la mano para buscar el interruptor de la lámpara de noche, encuentro nuestro interruptor de corte»
Achille Castiglioni
El mítico Interruptor rompetraza 450, producido entonces por VLM de Buccinasco, nació hace más de 50 años del lápiz de uno de los más grandes protagonistas del diseño italiano, ganador de nueve Compassi d'Oro.
El sonido del click de funcionamiento ha entrado en el imaginario colectivo, ya que este pequeño gran objeto se ha producido en más de 25 millones de unidades. Bastará, tal vez por la noche, deslizar la mano por las suaves texturas de nuestros cables textiles y subir hasta sus inconfundibles formas para volver, automáticamente, a buscar el cursor, en la repetición inconsciente de un gesto que huele a memoria y belleza.

Pero el 450 no es el único interruptor diseñado por Achille y Pier Giacomo Castiglioni. Hay dos "hermanos mayores" pensados para las lámparas de pie y de mesa: el 661 y el 662. Quizá los recordéis a los pies de las lámparas "Arco" diseñadas también por Achille y Pier Giacomo Castiglioni, la “Aoy” y la “Stylos” de Achille Castiglioni para Flos o las lámparas "Ettore" de E. Gismondi para Artemide, o incluso la “Brumbury” de Luigi Massoni para Guzzini.
Proyecto realizado gracias a la valiosa ayuda y apoyo de la Fondazione Achille Castiglioni.
La Fundación pone en valor, protege y hace público todo el material que constituye testimonio de la actividad cultural, artística, profesional y humana de Achille Castiglioni. Bajo reserva se ofrecen visitas guiadas en Piazza Castello 27 en Milán, lugar del estudio histórico de Castiglioni donde se divulga el proceso de diseño con el que realizó sus proyectos a través de exposiciones temporales.

Y para terminar (y, ¿por qué no?, para bromear un poco), no olvidemos que, si no podemos presumir de una auténtica e inalcanzable icono como la Arco en nuestros productos, en nuestro pequeño rincón tenemos un Archet(To), diseñado, por una curiosa coincidencia, también por un Achille (Novarino).
