
Dos baños se convierten en verdaderos escenarios. El primero está envuelto en un rojo cálido, saturado e intenso. El segundo juega con geometrías y azulejos brillantes azul noche. Dos ambientes fuertes, expresivos, con paletas audaces. Y en ambos, es la luz la que define el equilibrio entre volumen, color y atmósfera.
En el corazón de Logroño, el arquitecto David D. Iriondo ha transformado dos baños en sendos manifiestos de carácter y color, gracias a un uso valiente y equilibrado de los azulejos. El primero los interpreta en color granate, un tono de rojo terroso que aporta calidez y personalidad al espacio; el segundo, en un azul profundo y lleno de carácter. En un ambiente tan rico, el papel de la luz se vuelve crucial. No solo por funcionalidad, sino para realzar los materiales, las geometrías y las emociones. Por eso también, Creative Cables ha sabido ser un aliado valioso.
Como parte del Fuorisalone 2025, el evento transformó nuestra tienda de la calle De Amicis en una exposición, donde la luz cobró vida en formas inesperadas, fruto de creaciones llegadas de toda Europa. Los visitantes tuvieron la oportunidad de explorar sus infinitas posibilidades, admirando instalaciones artísticas y diseños innovadores que desafían cualquier convención.
Luz de baño roja: el color cálido que te envuelve
Baldosas color granate revisten suelos y paredes como una segunda piel. La superficie es brillante, casi vítrea. En un ambiente así, cada punto de luz se refleja, vibra, se multiplica. La luz debe acompañar y reforzar la sensación de calidez y materia. Estas son las grandes protagonistas para una iluminación exitosa:
- Temperatura de color: 2700K, para calentar aún más el tono de la cerámica.
- Portalámparas de cerámica o metal satinado para suavizar los reflejos y no interrumpir la profundidad cromática.
- La lámpara de pared, montada simétricamente sobre el espejo, se convierte en un punto focal, pero sin romper la coherencia cromática.
Con un cable textil tono sobre tono (entre cobre, óxido o burdeos) y un portalámparas de metal mate o cerámica, la luz deja de ser un añadido: se convierte en parte del color. Para un efecto íntimo y vibrante, con la luz que se integra en la materia, no como algo añadido.


Luz de baño azul: relieves y precisión
El segundo baño es su opuesto: una paleta más fría, con azulejos azul cobalto que reaccionan a la luz de forma geométrica. Aquí el reto no es solo estético, sino óptico: se necesita una luz que no aplaste, sino que realce las sombras, juegue con los relieves y cree dinamismo.
- Temperatura de color: 3000K-3500K, más neutra para mantener la fidelidad cromática del azul.
- Portalámparas de cerámica mate o metal satinado para suavizar los reflejos y no interrumpir la profundidad cromática.
- Un cable en contraste (por ejemplo mostaza o grafito) puede enfatizar la presencia de la lámpara sin romper su equilibrio con el ambiente.
En este contexto, la propia lámpara se vuelve técnica, precisa, casi escultórica.


La luz como aliada del color
Cuando se trabaja con revestimientos fuertes – azulejos esmaltados, cerámicas en relieve, colores saturados – la iluminación no puede ser neutra. Debe ser precisa, meditada, coherente con el ritmo visual del espacio.
Tres enfoques que funcionan:
1. Luz focalizada que realza la materia
Una lámpara con rótula orientable o un sistema de pared con brazo extensible permite crear acentos puntuales. El efecto espejado de los azulejos, por ejemplo, puede enfatizarse con un haz estrecho de luz cálida, que crea reflejos dinámicos y profundidades inesperadas.
2. Tonalidades de luz que hablan el lenguaje de los colores
En ambientes de tonos intensos, la temperatura de color de la luz debe elegirse con el mismo cuidado con el que se selecciona un tejido o un acabado. Una luz cálida (2700K) amplifica la profundidad del verde bosque o del terracota; una más neutra (3000K) devuelve fielmente la viveza de los azules y amarillos.
3. Formas y materiales en diálogo con el revestimiento
Una lámpara de cerámica esmaltada o una bombilla de vidrio opalino, tal vez combinada con detalles en latón cepillado, puede retomar las cromías o los reflejos de los azulejos. ¿El resultado? Una coherencia estilística que no copia, sino que armoniza.
Un enfoque a medida para la luz
Lo que más nos inspira de este proyecto es el mensaje: incluso en espacios “funcionales” como el baño, cada elemento puede (y debe) hablar el mismo lenguaje. La luz incluida.
Con nuestro sistema modular y la libertad compositiva que ofrecemos – entre cables, portalámparas, acabados, fuentes y accesorios – cada lámpara en el baño puede ser a medida. No un punto de luz cualquiera, sino un objeto de diseño integrado en el proyecto.